Pumi Húngaro

Historia de la Raza
El Pumi viene de la Hungría y desciende del cruce entre el Puli Húngaro y perros pastores franceses y alemanes, en el siglo XVII. Se dice que corre sangre de Terrier en sus venas, pero no hay certidumbres de tal.
No sólo ha sido utilizado para arrebañar ovejas sino también para acompañar al ganado y cazar pequeños rumiantes. La raza se ha desarrollado naturalmente a lo largo de los tres siguientes siglos, siempre orientada hacia el trabajo, así como el Puli, aunque este disfrutase de superior notoriedad.
Al inicio del siglo XX, se ha empezado a estudiar esta raza y a definir sus características, por parte del Dr. Emil Raitsis, que ha criado el estándar de su “Canis familiaris ovilis villosus terrarius” en 1935. Con todo, sólo en 1966 la FCI la ha diferenciado y ennoblecido oficialmente.
La década de 70 ha abierto un nuevo periodo en la historia de esta raza, la cual se empieza a exportar a Finlandia y, posteriormente, a Suiza, Holanda, Alemania y Italia. En 2004, el Kennel Club americano reconoció a esta raza y, al año siguiente, se fundó el Hungarian Pumi Club of America con el objetivo de proteger y promover esta especie en suelo americano.
Actualmente, el Pumi sigue siendo relativamente raro, aunque se haya adaptado a la vida en la ciudad. No obstante, en su tierra natal es todavía utilizado como perro pastor.

Temperamento
El Pumi es un perro alegre, rápido y sagaz, que aprende fácilmente. Es leal a su dueño y se relaciona bien con los niños, aunque se deba tener algún cuidado ya que puede mordiscarles. Es un perro ruidoso, siempre alerta, siendo un buen perro de guarda.
Es un perro protector por naturaleza y no le cae muy bien la presencia de desconocidos. Esto se podrá atenuar si se lo socializa e insiere al ambiente familiar durante su crecimiento.

Descripción
Con una estructura cuadrada, el Pumi tiene una cabeza similar a la del Terrier, larga, así como el hocico y el chaflán nasal poco saliente. Los ojos y el hocico casi no se pueden ver y las orejas están cubiertas de pelos densos de alambre. Oblicuamente inseridos, los ojos son de tamaño medio, ovales y del color del café. Las orejas de raíz elevada toman el formato de un “V” invertido.
El cuerpo del Pumi es cuadrado, con un dorso y lomo cortos y miembros fuertes. Las patas de gato le confieren un movimiento ligero y veloz.
Muchos consideran rústico o desgreñado a su pelaje por ser ondulado y tener alguna tendencia a quedarse enrizada.
En cuanto al color, puede ser gris (se aceptan todas las tonalidades), negro o marrón.

Observaciones
El Pumi presenta una expectativa de vida generalmente aproximada a los 13 años y no parece tener tendencia a contraer enfermedades en particular.
En cuanto a la manutención de su pelo, se debe cepillar ocasionalmente su cuerpo con un cepillo largo, sin olvidar al interior de las orejas.
La práctica de ejercicio físico es un aspecto igualmente importante. Si este animal vive al exterior de casa (como sería el ideal), los juegos y cachondeos son importantes para aproximar el perro a su amo. Si vive dentro de casa, el ejercicio es algo obligatorio pues estos animales necesitan de ocuparse.