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Hámster Común (Cricetus cricetus)
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Hámster Común (Cricetus cricetus)
Características:
El Hámster Común habita desde Europa central hacia el este hasta el centro de Asia. Con sus 21 a 28 cms. de la cabeza al extremo de su cuerpo y una cola de 2,8 a 6 cms. de largo, es el más grande de toda nuestra familia de Hámsters. Pesa entre 150 y 400 grms.
El pelaje del Hámster Común es de color negro, blanco y rojo, por lo que es el pequeño mamífero de mayor colorido de Europa central. Los dibujos cromáticos están dispuestos de tal manera que el Hámster Común parece mayor y muy amenazador cuando se pone de pie. Con ello puede impresionar a sus enemigos o incluso asustarles.
Como casi ningún otro mamífero autóctono, el Hámster Común tiende a presentar coloraciones diferentes. Así, hay animales completamente negros, otros con diversas manchas claras más o menos intensas, e incluso ejemplares blancos de ojos rojos, o sea albinos. Además de estas diferencias cromáticas individuales, apenas las hay que sean de origen geográfico. De modo que la subespecie El cricetus nehringi, del interior de Asia, se diferencia simplemente por su menor tamaño.
Los Hámsters Comunes viven en las estepas silvestres y cultivadas de las llanuras. No se encuentran en las montañas, a lo sumo hasta los 400 m. de altura y en algunos lugares también hasta los 600 m. en regiones con colinas y montañas medias.
El Hámster se alimenta de cereales y otros frutos del campo; también come patatas, zanahorias y plantas herbáceas, como la alfalfa. De los cereales muerde el tallo a fin de llegar a las espigas. En las plantas de maíz y los girasoles no puede hacerlo, por lo que se encarama ágilmente por sus tallos para llegar a los granos. Casi siempre transporta su alimento en los abazones hasta su madriguera. Si no puede hacerlo, por ejemplo, cuando los cereales están demasiado húmedos, se lleva las espigas enteras atravesadas en su boca. Así por ejemplo, las zanahorias y las patatas también se las mete en los abazones, que son increíblemente elásticos. Si es necesario, también parte los frutos en pequeños pedazos con ayuda de sus dientes.
Además del alimento vegetal, el Hámster Común también come animales: insectos, arañas, caracoles y lombrices de tierra, así como las crías de los pájaros que nidifican en el suelo o ratones jóvenes que saca de sus nidos. Asimismo caza ratones de campo adultos, incluso en sus madrigueras, ya que puede cavar más deprisa que ellos. Entre sus presas se cuentan incluso las lagartijas.
El Hámster Común habita desde Europa central hacia el este hasta el centro de Asia. Con sus 21 a 28 cms. de la cabeza al extremo de su cuerpo y una cola de 2,8 a 6 cms. de largo, es el más grande de toda nuestra familia de Hámsters. Pesa entre 150 y 400 grms.
El pelaje del Hámster Común es de color negro, blanco y rojo, por lo que es el pequeño mamífero de mayor colorido de Europa central. Los dibujos cromáticos están dispuestos de tal manera que el Hámster Común parece mayor y muy amenazador cuando se pone de pie. Con ello puede impresionar a sus enemigos o incluso asustarles.
Como casi ningún otro mamífero autóctono, el Hámster Común tiende a presentar coloraciones diferentes. Así, hay animales completamente negros, otros con diversas manchas claras más o menos intensas, e incluso ejemplares blancos de ojos rojos, o sea albinos. Además de estas diferencias cromáticas individuales, apenas las hay que sean de origen geográfico. De modo que la subespecie El cricetus nehringi, del interior de Asia, se diferencia simplemente por su menor tamaño.
Los Hámsters Comunes viven en las estepas silvestres y cultivadas de las llanuras. No se encuentran en las montañas, a lo sumo hasta los 400 m. de altura y en algunos lugares también hasta los 600 m. en regiones con colinas y montañas medias.
El Hámster se alimenta de cereales y otros frutos del campo; también come patatas, zanahorias y plantas herbáceas, como la alfalfa. De los cereales muerde el tallo a fin de llegar a las espigas. En las plantas de maíz y los girasoles no puede hacerlo, por lo que se encarama ágilmente por sus tallos para llegar a los granos. Casi siempre transporta su alimento en los abazones hasta su madriguera. Si no puede hacerlo, por ejemplo, cuando los cereales están demasiado húmedos, se lleva las espigas enteras atravesadas en su boca. Así por ejemplo, las zanahorias y las patatas también se las mete en los abazones, que son increíblemente elásticos. Si es necesario, también parte los frutos en pequeños pedazos con ayuda de sus dientes.
Además del alimento vegetal, el Hámster Común también come animales: insectos, arañas, caracoles y lombrices de tierra, así como las crías de los pájaros que nidifican en el suelo o ratones jóvenes que saca de sus nidos. Asimismo caza ratones de campo adultos, incluso en sus madrigueras, ya que puede cavar más deprisa que ellos. Entre sus presas se cuentan incluso las lagartijas.
Reproducción:
Como ser solitario, el hámster es agresivo frente a sus congéneres. Incluso en la época de apareamiento las parejas se aproximan lentamente. En los primeros encuentros, los machos y las hembras sólo se olisquean brevemente en el hocico; la hembra resopla, muerde y echa a correr. Eso se repite varias veces. A continuación la pareja se permite un olisqueo mutuo más intenso, también en las glándulas de los flancos y en la región anal. La hembra huye cada vez menos trecho y lo hace con mayor lentitud, de manera que el macho puede seguirla. Al hacerlo, éste deja oír resoplidos y el ruido de afilarse los dientes, con los que trata de pacificar a la hembra. Finalmente consiguen aparearse en la madriguera de ésta. Al cabo de 2 ó 3 días vuelve a echar al macho de su nido.
En la bien acolchada madriguera la hembra pare las crías tras un período de gestación de sólo 18 a 20 días. Puede tratarse de 4 a 18 crías, si bien lo más frecuente son 8. Al nacer pesan unos 7 grms. y están desnudas y ciegas. Sin embargo, ya poseen los incisivos, que usan a la edad de una semana, cuando la madre les lleva vegetales al nido. Su desarrollo es rápido. Los ojos se abren a los 14 días y a esa edad ya tienen el pelaje completo. Con 3 semanas se independizan y abandonan la madriguera de la madre. A veces se quedan durante un tiempo más, pero la hembra ya no les amamanta.
Las pequeñas crías emiten una especie de pitidos, sobre todo cuando se han caído del nido. Entonces, la madre las coge cuidadosamente con sus incisivos por la nuca y las lleva de vuelta al mismo lugar. En caso de peligro las lleva a otra madriguera. Si las crías todavía son muy pequeñas, las transporta en el interior de sus abazones; si no, las lleva en la boca. Cuando la madre lleva a las crías de esta manera, éstas caen en la llamada "rigidez de transporte", la cual facilita considerablemente el trabajo a la hembra.
Como ser solitario, el hámster es agresivo frente a sus congéneres. Incluso en la época de apareamiento las parejas se aproximan lentamente. En los primeros encuentros, los machos y las hembras sólo se olisquean brevemente en el hocico; la hembra resopla, muerde y echa a correr. Eso se repite varias veces. A continuación la pareja se permite un olisqueo mutuo más intenso, también en las glándulas de los flancos y en la región anal. La hembra huye cada vez menos trecho y lo hace con mayor lentitud, de manera que el macho puede seguirla. Al hacerlo, éste deja oír resoplidos y el ruido de afilarse los dientes, con los que trata de pacificar a la hembra. Finalmente consiguen aparearse en la madriguera de ésta. Al cabo de 2 ó 3 días vuelve a echar al macho de su nido.
En la bien acolchada madriguera la hembra pare las crías tras un período de gestación de sólo 18 a 20 días. Puede tratarse de 4 a 18 crías, si bien lo más frecuente son 8. Al nacer pesan unos 7 grms. y están desnudas y ciegas. Sin embargo, ya poseen los incisivos, que usan a la edad de una semana, cuando la madre les lleva vegetales al nido. Su desarrollo es rápido. Los ojos se abren a los 14 días y a esa edad ya tienen el pelaje completo. Con 3 semanas se independizan y abandonan la madriguera de la madre. A veces se quedan durante un tiempo más, pero la hembra ya no les amamanta.
Las pequeñas crías emiten una especie de pitidos, sobre todo cuando se han caído del nido. Entonces, la madre las coge cuidadosamente con sus incisivos por la nuca y las lleva de vuelta al mismo lugar. En caso de peligro las lleva a otra madriguera. Si las crías todavía son muy pequeñas, las transporta en el interior de sus abazones; si no, las lleva en la boca. Cuando la madre lleva a las crías de esta manera, éstas caen en la llamada "rigidez de transporte", la cual facilita considerablemente el trabajo a la hembra.
Alojamiento y Cuidados:
Si en tiempos pasados se creyó que el Hámster Común era un animal de difícil mantenimiento en cautividad e imposible de criar, ello ha sido rebatido a conciencia. La señora Rosl Kirchshofer consiguió en 1950 hacerlos criar por primera vez. La pareja de cría era tan pacífica que la había podido mantener unida. Ahora se sabe que los hermanos de camada, o los Hámsters que se han juntado de muy jóvenes, conviven pacíficamente durante toda su vida. Con ejemplares que se han cazado de adultos eso es imposible y se han de alojar por separado. Unicamente en el período de apareamiento se pueden reunir y sólo si la hembra está en celo. De lo contrario atacaría al macho y le mordería, tal vez incluso le mataría, ya que en una jaula éste no puede huir. En tal caso se deberá intentar otro día. La hembra está en celo cada 4 a 7 días. Si el acoplamiento ha tenido éxito hay que sacar al macho de la jaula de la hembra, pues ésta se vuelve nuevamente agresiva.
Sobre todo entre los hermanos de camada hay con frecuencia un asombroso entendimiento y paz. Aún cuando la hembra tiene crías, permite que el macho esté en la misma jaula e incluso, a veces, que comparta el mismo nido y se ha observado que el macho ha tomado parte en el calentamiento y la limpieza de las crías.
Lo importante es que la jaula sea suficientemente grande. Para una pareja de Hámsters Comunes no debe ser menor de 100 x 60 cms., con una altura de 40 a 50 cm. Es preferible que sea de una malla metálica fuerte o de barrotes metálicos resistentes. Una jaula construida de madera será roída más tarde o más temprano. En tal caso son mucho más apropiadas las cajas de venta en los comercios para cobayas y conejos enanos. Estas jaulas grandes, fabricadas de plástico con una ventana frontal transparente de plexiglás no sólo resisten los dientes del Hámster, sino que también son muy fáciles de limpiar. Según sea necesario, se puede subdividir en dos compartimentos mediante una rejilla, una plancha de plexiglás transparente o una de plástico opaco con una abertura; así, cada animal tiene un pequeño territorio propio, pero también puede ir el uno al encuentro del otro.
Si en tiempos pasados se creyó que el Hámster Común era un animal de difícil mantenimiento en cautividad e imposible de criar, ello ha sido rebatido a conciencia. La señora Rosl Kirchshofer consiguió en 1950 hacerlos criar por primera vez. La pareja de cría era tan pacífica que la había podido mantener unida. Ahora se sabe que los hermanos de camada, o los Hámsters que se han juntado de muy jóvenes, conviven pacíficamente durante toda su vida. Con ejemplares que se han cazado de adultos eso es imposible y se han de alojar por separado. Unicamente en el período de apareamiento se pueden reunir y sólo si la hembra está en celo. De lo contrario atacaría al macho y le mordería, tal vez incluso le mataría, ya que en una jaula éste no puede huir. En tal caso se deberá intentar otro día. La hembra está en celo cada 4 a 7 días. Si el acoplamiento ha tenido éxito hay que sacar al macho de la jaula de la hembra, pues ésta se vuelve nuevamente agresiva.
Sobre todo entre los hermanos de camada hay con frecuencia un asombroso entendimiento y paz. Aún cuando la hembra tiene crías, permite que el macho esté en la misma jaula e incluso, a veces, que comparta el mismo nido y se ha observado que el macho ha tomado parte en el calentamiento y la limpieza de las crías.
Lo importante es que la jaula sea suficientemente grande. Para una pareja de Hámsters Comunes no debe ser menor de 100 x 60 cms., con una altura de 40 a 50 cm. Es preferible que sea de una malla metálica fuerte o de barrotes metálicos resistentes. Una jaula construida de madera será roída más tarde o más temprano. En tal caso son mucho más apropiadas las cajas de venta en los comercios para cobayas y conejos enanos. Estas jaulas grandes, fabricadas de plástico con una ventana frontal transparente de plexiglás no sólo resisten los dientes del Hámster, sino que también son muy fáciles de limpiar. Según sea necesario, se puede subdividir en dos compartimentos mediante una rejilla, una plancha de plexiglás transparente o una de plástico opaco con una abertura; así, cada animal tiene un pequeño territorio propio, pero también puede ir el uno al encuentro del otro.
Como alimento se le puede proporcionar una mezcla de granos, como las que se pueden adquirir para cobayas y conejos enanos. Esta mezcla se compone principalmente de trigo, avena, cebada, maíz, pipas de girasol y pellets prensados. También acepta patatas, colinabos, zanahorias, manzanas, peras y otras frutas dulces, además de plantas verdes tiernas y frescas. Entre éstas se cuentan, además de la alfalfa, Ornithopus y esparceta, el trébol amarillo, hojas tiernas de diente de león, llantén, acedera, bolsa de pastor, cerraja, quenopodio, milenrama, armuelle y álsine, gramíneas y sus paniculas, pero también endibias, espinacas y hierba de canónigos. Pero un Hámster no come tanto alimento verde como, por ejemplo, un conejo o un cobaya, sino sólo pequeñas cantidades.
Un hámster vulgar recién salido del nido puede volverse absolutamente manso. Incluso desarrolla cierto afecto por su cuidador, al que puede distinguir claramente de entre otras personas. Cuando su dueño lo llama o le silba, acude y se deja coger y acariciar. Con paciencia y compenetración se le puede pedir que realice ciertos trucos que se le han enseñado.
Un hámster vulgar recién salido del nido puede volverse absolutamente manso. Incluso desarrolla cierto afecto por su cuidador, al que puede distinguir claramente de entre otras personas. Cuando su dueño lo llama o le silba, acude y se deja coger y acariciar. Con paciencia y compenetración se le puede pedir que realice ciertos trucos que se le han enseñado.
Fuente Texto: http://www.peluzzo.com
Re: Hámster Común (Cricetus cricetus)
que hago si mi hamster tiro a sus crias tienen 8 dias de nacida las agarre con un papel higienico q tenia adentro de su jaula las volbi a colocar serca de ella ¿las va a rechazar?
nickthe- Nuevo Usuario
- Cantidad de envíos : 2
Fecha de inscripción : 06/09/2010
Re: Hámster Común (Cricetus cricetus)
ayudenme me urje gracias
nickthe- Nuevo Usuario
- Cantidad de envíos : 2
Fecha de inscripción : 06/09/2010
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