Foxhound Americano

Historia
La historia de la raza American Foxhound empieza junto con la de la América colonial, cuando los colonos empezaran emigrando para el Norte del continente americano. Se llevaban consigo sus jaurías de perros, principalmente los de caza. Uno de ellos era Robert Brooke, un hombre que se llevó sus perros Foxhound ingleses en 1650.
A George Washington le encantaban los perros y la caza y tenía algunos del linaje criado por Robert Brooke. Para perfeccionar el instinto cazador de sus perros, empezó importando variados perros de caza ingleses, irlandeses, etc. En 1785, Lafayette le ofreció a Washington ejemplares franceses de una raza que correspondía al Foxhound inglés, el Grand Bleu de Gascogne. Los perros que resultaran del cruce entre estas especies inauguraran el linaje del Foxhound Americano. Sus criadores se lo desarrollaran de manera a que fuera hábil para cazar tanto a una raposa como un venado.
Con el tiempo, se dio inicio a diferentes variedades del American Foxhound: el Walker (uno de los primeros), el Trigg (seleccionado por su voz), el July, el Goodman y el Calhoun.
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Temperamento
Esta es esencialmente una raza de perros cazadores, aunque hay también quienes los tengan únicamente como perros de compañía. Es un perro muy versátil, inicialmente seleccionado con el objetivo de cazar raposas y que se hizo, con el tiempo, un excelente cazador de caza mayor.
Su voz es una de las más reconocidas características en la raza, siendo considerada como un aullido musical que incluso se puede comparar con el sonido de las campanas de Moscú. El Foxhound Americano suele ser muy rápido persiguiendo las presas, siendo hábil para cazar sólo igual que en grupo.
Los perros de esta raza son cariñosos y gentiles en familia y además están a gusto junto de niños, siendo así una buena opción como perros de compañía. No les molesta de todo la convivencia con otros perros, ya que se ha seleccionado esta raza para que cazara en jauría. Sin embargo, debido a su apurado instinto de caza, no es una opción segura para quienes tengan otras mascotas, como gatos, conejos y similares.
Similarmente a lo que pasa con las demás razas del mismo grupo, los American Foxhound son un poco difíciles de entrenar y no aprenden con mucha facilidad las reglas de la casa. Esto resulta de su fácil distracción con los olores y aromas que captan con su apurado olfato, haciendo con que ignoren las órdenes de su amo.
También debido a su facilidad para distraerse, es necesario que se tengan cuidados adicionales con estos perros: siempre llevárselos de paseo con correa, de manera a que no se huyan y se pierdan. Tampoco son buenos para tenerse en un piso, ya que como muy activos que son se aburren en dos tiempos y se descargan sus frustraciones a través de comportamientos destructivos.
Su voz, aunque bastante melodiosa, es además bastante profunda y se oye a una larga distancia porque así fueran seleccionados al largo del tiempo. Esta característica puede incomodar vecinos y originar problemas con ellos.
No obstante su dificultad en vivir dentro de un piso, tampoco se lo debes dejar afuera sin que se haga acompañar de un otro perro. Aunque sean perros de caza, a los American Foxhound también les gusta más bien pasar la noche junto con la familia y no dispensan la misma atención y afecto que reciben otros perros de compañía.

Descripción
El perro de esta raza tiene un porte considerable: machos miden entre 56 y 63 cm, mientras la altura de las hembras oscila entre los 53 y 61 cm.
Su cabeza deberá ser considerablemente larga y tener un stop moderadamente definido. Sus ojos anchos, suaves y de color marrón o de avellana le dan su típica expresión tierna. Tiene las orejas largas, un poco anchas y pendientes junto al hocico.
Su cuerpo es relativamente largo, fuerte, musculoso y se remata con un pecho profundo. La cola se la lleva alta y se la menea alegremente, sin doblarla sobre el dorso.
El American Foxhound tiene el pelo duro y de tamaño medio. Su estándar acepta todos los colores posibles.

Salud e Higiene
El American Foxhound es generalmente muy sano, que se escapa de las enfermedades hereditarias de que sufren otras razas. Sin embargo, se empiezan registrando algunos casos de displasia de la cadera en perros de esta raza. Lo más preocupante en estos perros son probablemente los problemas oculares.
El pelo del Foxhound Americano no necesita de grandes atenciones. Para se mantener el aspecto sano de su pelo, es suficiente que su amo se lo cepille una vez cada semana.