Fila Brasileño

Introducción:
El Fila está ligado a la historia de Brasil y es parte de la forma de vida y de las peripecias diarias de los primeros colonizadores. La mayoría de las razas modernas fueron criadas por el hombre, el Fila es una excepción. Esta raza solo sucedió como resultado de una mera necesidad. Los colonizadores necesitaban un perro fuerte, robusto y resistente al trabajo duro, que fuera al mismo tiempo buen pastor de ganado, arrojado cazador de jaguares, guardián insobornable y leal compañero.
Perro de fila, perro ‘onzero’ (del felino onza), cabezudo boyadero, mastín brasileño o perro de guardia brasileño…son algunos de los nombres que el Fila Brasileño reconoce. Fue la primera raza brasileña reconocida internacionalmente por la FCI a partir de 1968.

Temperamento:
El Fila Brasileño es sin duda una raza con uno de los temperamentos más sui generis del mundo canino. Su lealtad se ha vuelto proverbial en Brasil, incluso originó un proverbio brasileño que dice “Fiel como un Fila”. Es que el Fila Brasileño posee un carácter sólido y demuestra una lealtad inquebrantables.
Es de naturaleza tranquila, lo cual revela un seguridad y confianza en sí mismo muy propias de su carácter. Su fidelidad es notoria, pues busca con insistencia la compañía de sus amos. Con sus amos y la familia es dócil, obediente y extremadamente tolerante con los niños, sin embargo es un perro grande y tal vez no es el más indicado para participar en los juegos de los niños. Una de sus características es ser desconfiado con los extraños. Esta desconfianza hacia los extraños suele ser designada por “Ojeriza”. La palabra Portuguesa significa disgusto, aversión, mala voluntad, rencor, fastidio. Esta característica lo hace diferente a todas las demás razas y es la razón fundamental por la que los jueces no deben tocarlo durante la revisión.
Su confianza y seguridad plena confieren al Fila una valentía, determinación y brío notables. Es un extraordinario guardián de las propiedades, y es, por instinto, un perro de pastoreo para el ganado vacuno, así como también un cazador de animales grandes. Es un perro que se adapta perfectamente bien a ambientes nuevos y ruidos extraños.

Historia de la Raza:
Sus ancestros fueron introducidos en el siglo XVII en Brasil. En Portugués antiguo, Fila quería decir detener o agarrar, y esta era la principal tarea del Fila Brasileño, detener (filar) a los esclavos que trataban de escaparse.
Algunos expertos indican que esta raza fue una mezcla entre un Mastiff y un Dogo, aportándole un buen olfato y una gran fuerza. Otros especialistas apuntan al Fila como resultado del cruce de principalmente tres razas: Antiguo Bulldog o Doggen Engelsen (de temperamento muy agresivo y algo necios), Mastín Inglés (fuerza y vigor para morder) y Bloodhound (capacidad para rastrear y ladrado peculiar ‘in crescendo’). Estas tres aportan sus mejores dotes de trabajo para conformar el temperamento del Fila. Sin embargo los colonizadores Portugueses, después del descubrimiento de Brasil, hacia 1500, llevan también a sus perros: el Fila Terceirense, un pastor de ganado que nada tenía en común con el Fila, más que en el nombre. La posibilidad de estar emparentados no se descarta ya que no hay evidencia de otros perros en las colonias excepto por los traídos por los colonizadores y los perros salvajes. De aquí puede derivarse la capacidad del Fila para pastorear ganado.
La raza comenzó a ganar popularidad como perro ganadero de la época moderna alrededor de 1913 en el estado de Minas Gerais en Brasil. El primer documento que hace referencia a este uso data de 1817 es una ilustración hecha por el emperador Maximiliano. Muestra a los Filas en el sur de Bahía en el valle del río San Francisco, con rancheros usando indumentarias regionales de cuero.
Las extraordinarias capacidades de esta raza han llamado la atención del CIGS, en Portugués, Centro de Guerra en la Jungla. Este cuerpo militar sostenido por el ejército Brasileño en medio de la jungla Amazónica ha utilizado al Fila exitosamente como perro militar en plena selva. El Fila Brasileño fue juzgado como el mejor perro para trabajo en la selva. También se ha utilizado exitosamente en los Estados Unidos como policía K-9. Se desempeña bien trabajando en prisiones, protección, patrullaje y como rastreador. Como perro de protección no se les puede engañar fácilmente.

Descripción:
El Fila Brasileño es una raza típicamente molosoide. De huesos fuertes, conjunto rectangular y compacto, aunque armonioso y bien proporcionado. Presenta, junto con su masa corporal, una gran agilidad concentrada y fácilmente perceptible. Nunca muestra una mirada perdida o de aburrimiento. Al estimular su atención, su expresión refleja determinación y vigilancia junto con una mirada resuelta y penetrante. Las hembras deben exhibir una feminidad bien observable que les distinga claramente de los machos a primera vista
La cabeza del Fila es grande, pesada, maciza, pero siempre bien proporcionada al cuerpo. Vista desde arriba parece un trapecio en el que se ha encajado la cabeza en forma de pera. Su perfil describe una curva suave desde el stop hasta la protuberancia occipital, la cual es marcada, sobre todo en los cachorros. Visto desde el frente, el cráneo es grande, amplio, y su línea superior ligeramente arqueada. El stop inexistente, particularmente cuando se observa de frente.
La trufa de color negro presenta ventanas bien desarrolladas y anchas, que no ocupan toda la anchura del maxilar. Este perro posee un hocico fuerte, ancho y profundo, siempre en armonía con el cráneo. La parte anterior del hocico es casi vertical, con una depresión situada exactamente por debajo de la nariz, formando así un arco perfecto con el labio superior. El hocico es muy profundo en su base, pero su profundidad no es mayor que su longitud. Posee un cuello particularmente fuerte y musculoso, parece corto. Ligeramente arqueado en su borde superior y bien delimitado de la cabeza. Exhibe una papada.
El labio superior es grueso, colgante, y cubre el labio inferior, formando así la línea inferior del hocico, la cual es casi paralela a la línea superior del mismo. Los bordes de los labios siempre son visibles. El labio inferior es muy pegado a los maxilares hasta los colmillos, y a partir de allí, el labio es suelto y con bordes “dentados”. Los bordes de los labios forman una “U” invertida. Los dientes son más anchos que largos, fuertes y blancos. La mordida ideal es la de tijera, aunque se permite la mordida de pinza. Presenta ojos de medianos a grandes, almendrados, muy separados entre sí, que pueden ser de color pardo oscuro hasta amarillo, siempre en armonía con el color del pelaje. Tiene orejas colgantes, gruesas, grandes y en forma de “V”. Anchas en su inserción y adelgazándose hacia la punta que es redondeada. Las orejas cuelgan pegadas a las mejillas o replegadas hacia atrás, dejando luego ver su interior.
El cuerpo del Fila es fuerte y profundo, cubierto por una piel gruesa y suelta. El tórax es más largo que el vientre. Con cruz es más baja que la grupa y en línea descendente, debido a la amplia separación de las escápulas. La línea de la espalda no muestra signos de una espalda vencida o arqueada. Los lomos y el tórax son claramente separados, y los lomos son más cortos y no tan profundos como el tórax. En las hembras, los flancos son mejor desarrollados en su región inferior. La grupa es amplia y larga, ligeramente redondeada y un poco más alta que la cruz. Vista desde atrás, la grupa es tan amplia como el tórax, y en las hembras puede ser un poco más ancha.
Presenta costillas bien arqueadas, aunque esto no debe afectar la posición de los hombros. Pecho profundo y amplio, que alcanza hasta la articulación del codo. Esternón muy marcado. La cola es muy amplia en su inserción y colocada a una altura media, se adelgaza claramente. Mientras que el Fila está atento, lleva la cola en alto y la curvatura de la punta es más notoria. No debe llevarla enroscada sobre la espalda.
Los miembros anteriores son huesos fuertes, paralelos y rectos hasta el metacarpo. El metacarpo es corto y la articulación del carpo visiblemente fuerte y ligeramente inclinada. La longitud de los miembros desde el piso hasta los codos es el 50% de la altura desde el piso hasta la cruz. Los pies anteriores presentan dedos fuertes bien arqueados, con almohadillas gruesas, anchas y profundas. En el caso ideal, los pies son dirigidos hacia delante. Tiene uñas duras y oscuras, las uñas blancas solo son aceptables cuando el color del pelo de los dedos y pies es blanco. Los miembros posteriores exhiben huesos menos pesados que los de los miembros anteriores, pero en conjunto nunca forman una osamenta ligera. Los muslos son redondeados gracias a su musculatura fuertemente desarrollada. Los pies posteriores son un poco más ovalados que los anteriores pero fuera de esto, tienen la misma descripción. No deben tener espolones (quinto dedo).

El movimiento del Fila es plástico y de paso largo. Su paso ágil recuerda el movimiento de los felinos. Su característica principal es el paso de ambladura, que es una forma de caminar acompasada, durante la cual los miembros de cada lado se mueven totalmente simétricos como pares hacia delante y hacia atrás. Esto produce un movimiento rotatorio y oscilante de todo el cuerpo (el llamado “paso de camello”), el cual es marcado a lo largo de toda la línea superior del cuerpo, hasta la cola. Durante el paso, lleva la cabeza más baja que la espalda. El Fila muestra un trote elástico, libre y fácil, con pasos vigorosos. El galope es vigoroso, y manifiesta una velocidad insospechada en un animal tan grande y pesado.
Una de las características más importantes de la raza es la piel gruesa y suelta que cubre todo el cuerpo. Es muy suelta en el cuello, lo que da lugar a la papada, sobre el esternón y el vientre. Algunos Filas tienen un pliegue a los lados de la cabeza o en la cruz; este último desciende hasta los hombros. Cuando el Fila está en reposo, la cabeza no presente pliegues, pero tan pronto como se estimula su atención, la piel se repliega formando pequeños pliegues en líneas longitudinales sobre el cráneo.
Esta raza presenta un pelo corto, liso, denso, bien pegado al cuerpo. Se aceptan todos los colores uniformes con excepción de los colores descalificables (blanco, gris ratón, así como manchado y color mirlo). Los Filas completamente atigrados pueden presentar rayas claras o rayas muy oscuras. Puede estar presente una máscara negra, aunque no necesariamente. En todos lo colores permitidos, son aceptables marcas blancas en los pies, el pecho y la punta de la cola; son indeseables en cualquier otra región del cuerpo. Las marcas blancas que cubren más de una cuarta parte del cuerpo deben ser sancionadas.

Observaciones:
Los Filas de color negro son más raros y no aumentan rápidamente en su proporción entre los otros colores, debido a la existencia de genes "e" que inhiben el color negro, a pesar de ser predominante.
Debido a la cantidad de piel suelta característica de la raza, muchos Filas poseen párpados inferiores colgantes, lo cual no se considera como una falta, ya que ese detalle reafirma la expresión melancólica típica de esta raza.
Es una raza saludable pero como todas los caninos de gran porte, el Fila Brasileño tiene también problemas de displasia de cadera. La única manera de disminuir la incidencia de este problema es la vigilancia, a través de una selección de perros diagnosticados como aptos para la reproducción dentro de los parámetros permitidos.
La educación temprana y el manejo firme del carácter del Fila, lo hacen un perro excepcional para su amo. El dueño debe acercarlo a la familia para que se relacione desde cachorro con otros cachorros y con la gente.
Debe ser escobado regularmente con un guante de sabujo. Por lo demás su mantenimiento es fácil. No soporta vivir en sitios cerrados ni la vida urbana, le conviene la vida rural, o por lo menos un lugar con espacio abierto para así ejercer libremente su vigor físico.