Dogo Argentino

Historia de la Raza:
El Dogo Argentino es una raza relativamente reciente, desarrollada en Argentina como su nombre indica, en los años 20 del pasado siglo, por Antonio Nores Martínez. Este medico tenia como objetivo darle estabilidad física y psicológica al antiguo perro de lucha de Corboda, una raza local, posante y enérgica, que tenía la sangre de Mastiffs, Bulldogs y Bull Terriers.
Después de cruces con varias razas – Irish Wolfhound, Pointer, Bull Terrier, Dogo de Bordeos, Dogo Alemán, Mastín Español, Boxer, Bulldog, entre otras – el criador obtuve la primera niñada que le gustó.
Aunque al inicio había sido considerado un perro de lucha, el Dogo Argentino se reveló una preciosa ayuda para la caza gruesa. Su versatilidad fue explorada por Antonio Nores Martínez, que era un amante de caza.
El perro que conocemos hoy es compañero, leal, protector, sino que también un bueno cazador, capaz de aguantar largas caminadas y aún enfrentar a pumas y otros animales de porte considerable que se los puedes encontrar en Argentina. Se lo suele utilizar como perro policía porque tiene un natural instinto para seguir rastros.
En 1964, la raza ha sido reconocida por la Federación Cinológica Argentina. Nueve años después ha sido acepte por la Fédération Cynologique Internationale como la primera y única raza argentina.
Desde su creación el Dogo Argentino ha sido utilizado en luchas, un deporte popular en ese tiempo entre todas las clases sociales. La prohibición de este “deporte” unas décadas más tarde no ha logrado ya liberar el Dogo Argentino de la mala reputación que seguiría teniendo. En Portugal, esta raza hace parte de la lista de Perros Potencialmente Peligrosos, lo que obliga a un controlo superior sobre ella y sus dueños. En otros países como el Reino Unido, la raza ha sido desterrada con la aprobación del “Dog Act” de 1991.


Temperamento:
El Dogo Argentino es un perro leal y compañero, extremamente protector con su familia. Muy aficionado a sus dueños, le gusta la presencia de humanos y, a pesar de su tamaño, insiste en se sentar sobre los pies o junto a las piernas de la persona más próxima.
Como un bueno perro de guardia, sospecha de los extraños hasta que le sean presentados por la familia, pero en general no es agresivo con las personas.
Debido a su dominancia, necesita un dueño experimentado, que le pueda proporcionar una buena educación y socialización. Es un perro vigoroso, territorial, al que no le gusta ser desafiado por otros animales, sobretodo machos, a los cuales podrá contestar con agresividad. Puede convivir con otros animales si es habituado desde pronto.
Su entrenamiento es relativamente fácil pero, como es un perro dominante, por veces es obstinado e insiste en hacer lo que quiere.
El Dogo Argentino se adapta a la vida en un piso si es suficientemente ejercitado, pero vivirá mejor con un jardín a su disposición. Necesita de largas caminadas diarias o juegos más intensos, como corridas, frisbee, etc.


Apariencia General:
Es un perro robusto y vigoroso, con un maxilar ancho y un pecho relativamente estrecho. El stop es ligeramente pronunciado y la nariz termina en una mancha amplia oscura, contrastando con el blanco predominante, pero combinando con el color oscuro o almendrado de sus ojos.
Las orejas de inserción elevada tienen una largura media y son redondeadas en la punta. Al natural, penden a delante, sobre la parte superior de las mejillas, pero cuando el perro se alerta suelen erguirse un poco.
La cola del Dogo Argentino suele ser larga y en la forma de un sable.
El pelo en esta raza es corto, entre 1,5 y 2 cm, pero brillante y suave al toque. Puede presentar o no un subpelo, dependiendo de la región en la que ha sido creado. En las zonas más frías, el pelo es más denso y grueso; en zonas más calientes no presenta subpelo.
Cuanto más blanco es el perro, mejor es el ejemplar, aunque se admita una mancha, y sólo una, en la zona de la cabeza, si no le ocupa más de 10% de esa área.


Salud e Higiene:
El mantenimiento del pelaje del Dogo Argentino no exige cuidados especiales. Un cepillado frecuente sirve para mantenerlo limpio y remover los pelos sueltos. El baño se debe evitar y cuando lo des deberás utilizar productos específicos para piel sensible y para pelos claros. Esta raza larga una cantidad mediana de pelo.
Debido a su coloración blanca, el perro deberá ser protegido del sol, ya que tiene una floja protección contra los rayos UV.
Debido al formato de la mandíbula, el Dogo Argentino tiene tendencia a babearse, aunque no tanto como los perros con pieles más caídas en el maxilar, como es el caso del San Bernardo. Es frecuente que ronquen.