Gran Grifon Vendeano

Historia de la Raza:
El origen del Gran Grifon Vendeano se sitúa en el siglo XVI y en un distrito con el mismo nombre (Vendéen) de la costa oeste francesa. Con todo, se sabe muy poco acerca del pasado de este perro. Pertenece a la familia de los Grifon Vendeanos, que se constituye por cuatro variedades (el Gran, el Briquet, el Basset y el Petit Basset) y es famosa por su resistencia, independencia y fuerte personalidad. El Basset Grifon Vendeano desciende del Gran Grifon Vendeano. Este último es el más antiguo de las cuatro e se cree que desciende del cruce entre un Perro de San Humberto y una perra italiana blanca, denominándose sus crías de “Perros Blancos del Rey”, a lo mejor por haber sido ofrecidas al rey Luis XII.
Durante mucho tiempo, este perro ha sido utilizado en la más variada caza (lobos, jabalís, liebres, conejos) y es todavía considerado el más rápido de su familia. No obstante, la creciente reglamentación y fiscalización de esta actividad hizo que muchas de las razas creadas con ese fin dejaran de tener tal estímulo, provocando una consecuente reducción del “stock” de galgos y sabuesos. Su popularidad ha alcanzado el pico a lo mejor en el siglo XIX, pero sólo al siguiente siglo se verificó la fundación del primero clube de la raza de los Vendéen – Club du Basset Griffon Vendéen – en 1907. El presidente del clube, Paul Dèzamy, se interesó inicialmente por las variantes de Basset, pero rápido decidió incluir las demás en el ámbito del programa de esa entidad, originando en 1924 el Club du Griffon Vendéen, donde se registraran también el Gran Grifon Vendeano y el Briquet Grifon Vendeano.
Hasta 1985, la familia Dèzamy ha estado siempre empeñada en proteger y criar a los Grifons. Con todo, el declino de los Gran Grifon Vendeanos es un hecho que se constata hoy infelizmente, siendo una raza relativamente rara. Su momento más difícil ha sido durante la II Guerra Mundial, cuando casi se extinguió.
Se cree que para recuperarlo ha sido utilizado el Dingo y quizás el Grifon del Nivernais para darle resistencia. Actualmente, suele ser utilizado como perro de compañía y exposición, aunque no sea un participante asiduo en estas. Es una raza reconocida por la Fédération Cynologique Internationale y por el Continental Kennel Club.

Descripción:
El cerdoso pelaje del Gran Grifon Vendeano no debe de ser rizada y el subpelo es espeso. Los colores que se le permiten son el gamo o liebre uniforme; blanco con marcas rojas, gamo, grises o negras.
Tiene la cabeza grande y abovedada, los ojos y nariz grandes y oscuros y las orejas largas, maleables y ovaladas. La región facial tiene un exuberante pelaje que forma un pequeño bigote. Su construcción es robusta y harmoniosa, dotada de una fuerte estructura ósea. El cuello es ligero, sin papadas, el pecho es firme y el dorso es largo, musculoso y ancho. Tiene miembros atléticos, muslos largos y la cola asume la forma de sable.

Temperamento:
Este simpático perro es extremamente independiente y dotado de un carácter fuerte y determinado. A casa, es un bueno perro de familia, con un temperamento equilibrado, poco agresivo, aunque con alguna dificultad en obedecer. Quizás debido a este último aspecto y al hecho de que son animales de porte bastante considerable, estos perros son normalmente más indicados a dueños más experimentados. Necesitan de un entrenamiento firme y consistente para que no desarrollen comportamientos no típicos de la raza.

Observaciones:
Los Gran Grifon Vendeanos son perros muy activos que necesitan de practicar ejercicio físico a diario. Con todo, hay que tener ojo con el local elegido ya que a estos perros les gusta deambular. Si vive al exterior, se recomienda que el espacio sea bien vedado y que pueda excavar libremente la tierra.
Se debe cepillar diariamente su pelo con un cepillo y un peine, porque tiende a enmarañarse. Los ojos y el interior de las orejas merecen especial atención, evitando infecciones.